Con el fin de enriquecer la vida del personal, mejorar su vitalidad y cohesión, y mostrar su buen nivel y espíritu deportivo, la empresa organizó una actividad de montañismo con el tema “salud y vitalidad” a mediados de noviembre de 2019.
El montañismo tuvo lugar en el monte Emei, provincia de Sichuan. Duró dos días y una noche. En el mismo participó activamente todo el personal de la empresa. El primer día de la actividad, el personal tomó el autobús hasta su destino temprano en la mañana. Después de llegar, descansaron y comenzaron el viaje de escalada. Por la tarde hacía sol. Al principio todos estaban de muy buen humor, tomando fotografías mientras disfrutaban del paisaje. Pero a medida que pasó el tiempo, algunos empleados comenzaron a reducir la velocidad y el sudor empapó sus ropas. Paramos y nos dirigimos a una estación de tránsito. Mirando las interminables terrazas de piedra y el teleférico que puede llegar al destino, nos encontramos ante un dilema. Coger el teleférico es cómodo y sencillo. Sentimos que el camino por delante es largo y no sabemos si podremos mantener el destino. Finalmente decidimos llevar a cabo el tema de esta actividad y atenernos a él mediante la discusión. Finalmente llegamos al hotel en medio de la montaña por la tarde. Después de cenar, todos volvimos temprano a nuestra habitación para descansar y coger fuerzas para el día siguiente.
A la mañana siguiente, todos estaban listos para partir y continuaron el camino en la fresca mañana. En el proceso de marcha sucedió algo interesante. Cuando nos encontramos con los monos en el bosque, los monos traviesos simplemente nos observaron desde la distancia al principio. Cuando descubrieron que los transeúntes tenían comida, corrieron a luchar por ella. Varios empleados no le prestaron atención. Los monos robaron las botellas de comida y agua, lo que hizo reír a todos.
El último viaje sigue siendo tortuoso, pero con la experiencia de ayer, nos ayudamos mutuamente durante todo el viaje y llegamos a la cima de Jinding a una altitud de 3099 metros. Cuando nos bañamos en el cálido sol, miramos la estatua dorada del Buda frente a nosotros, la lejana montaña nevada de Gongga y el mar de nubes, no podemos evitar sentir una sensación de asombro en nuestros corazones. Respiramos más despacio, cerramos los ojos y pedimos un deseo sinceramente, como si nuestro cuerpo y nuestra mente hubieran sido bautizados. Finalmente, nos tomamos una foto grupal en Jinding para marcar el final del evento.
A través de esta actividad, no solo enriquece el tiempo libre del personal, sino que también promueve la comunicación mutua, mejora la cohesión del equipo, permite que todos sientan la fuerza del equipo y sienta una base sólida para la cooperación laboral futura.